Durante la exploración se busca y se determina que minerales pueden ser extraídos mediante la construcción de una mina.
Estos se pueden encontrar en concentraciones importantes en vetas y filones o de forma dispersa entre las rocas.
Aquí se confirma la forma, la distribución, la cantidad y la calidad de los minerales, mediante análisis de laboratorio e investigaciones directas en el terreno. También se crean mapas topográficos de acuerdo con el tipo de rocas y minerales.